Más allá de París, Francia cuenta con numerosas ciudades de increíble belleza que esperan ser exploradas. La historia abunda por todo el país, y las catedrales, los castillos, la cultura y la refinada cocina se combinan para seducirle en un viaje de descubrimiento de todo lo francés.
Las mejores ciudades de Francia son un placer para los ojos. A qué espera? Bienvenido y feliz viaje
10. Annecy
Situada al norte de los Alpes, la proximidad de Annecy a Ginebra, junto con su centro histórico, la convierten en una excursión de un día muy popular entre los turistas. También conocida como la «Venecia de Saboya», sus pintorescos canales atraviesan Annecy y se entrelazan entre sus antiguos edificios.
A orillas del lago de Annecy, los alrededores de la ciudad son impresionantes, y los visitantes pueden practicar senderismo, ciclismo o natación en las atracciones naturales cercanas. Con un castillo del siglo XIV situado en el centro, es un lugar pintoresco y memorable para visitar, aunque puede llenarse demasiado en verano.
9. Aviñón
Famosa por los papas que se instalaron en la ciudad tras huir de Roma en el siglo XIV, Aviñón fue la capital de la Iglesia Católica durante un periodo de la Edad Media. El colosal palacio que construyeron los papas impresiona por su tamaño y su arquitectura gótica, mientras que las murallas, torres y puertas que bordean el casco antiguo también son fantásticas de ver.
La parte antigua de la ciudad está bellamente rodeada por el río Ródano, que serpentea a su alrededor. Un buen momento para visitarla es durante el festival de arte en julio, aunque tendrás que abrirte paso entre la multitud en este popular destino.
8. Biarritz
Antiguo patio de recreo de ricos y famosos, esta estación balnearia atrae ahora a familias, surfistas y amantes del sol por igual. Situado en los Pirineos Atlánticos, el centro de Biarritz se encuentra en el Golfo de Vizcaya, y es famoso por su hermosa costa y sus excelentes playas, que son su principal atractivo. Si bien la ciudad no es la más pintoresca a la vista, su gran ubicación justo al lado del agua compensa con creces ese ligero bajón.
7. Estrasburgo
Capital de Alsacia, Estrasburgo posee un impresionante centro histórico y ocupa un lugar estratégico en la orilla occidental del Ródano. Por ello, ha sido disputada por Francia y Alemania a lo largo de su dilatada historia.
Ahora, sin embargo, los acristalados edificios de la Unión Europea brillan al sol y, junto con el bullicioso alumnado, contribuyen a dar un aire moderno a esta antigua ciudad. La catedral gótica es sencillamente impresionante de contemplar, al igual que la encantadora La Petite France que alberga el casco antiguo de la ciudad.
6. Nantes
Situada a orillas del Loira, la larga y tumultuosa historia de Nantes ha hecho que la ciudad se reinvente constantemente. Por ello, cuenta con numerosos lugares de diferentes épocas que atraen a los visitantes a sus orillas.
Como capital histórica de Bretaña, el casco antiguo medieval de Nantes, con su catedral y su castillo, es encantador de explorar. En los últimos años, se ha desarrollado un próspero cuerpo estudiantil que da a la ciudad su vibra energética. Una atracción increíble y única que hay que visitar es Machines de l’Ile, una fantástica y futurista exposición de animales mecánicos gigantes.
5. Marsella
La segunda ciudad de Francia es un crisol de gentes y culturas que llaman a Marsella su hogar. Tradicionalmente considerada sucia y un poco destartalada, esta bulliciosa ciudad portuaria ha experimentado un cierto renacimiento en los últimos años, aunque sus principales atractivos siguen siendo los mismos.
El viejo puerto, por ejemplo, es un escenario mágico desde el que contemplar a los pescadores que regresan a la orilla con sus capturas. Es el corazón de Marsella, y en él podrá sentir realmente la ciudad. Merece la pena visitar el barrio más antiguo, Le Panier, y la impresionante catedral de Notre Dame de Major, que domina el mar.
4. Lyon
Lyon, la tercera ciudad más grande del país, se encuentra en la confluencia de los ríos Ródano y Saona. Su situación estratégica le ha permitido atraer a comerciantes e industrias desde su fundación por los romanos en el año 43 a.C.
Lugar ordenado y sofisticado, edificios renacentistas salpican sus calles. Lyon mezcla a la perfección lo nuevo y lo antiguo, con un rico patrimonio cultural que engloba delicias gastronómicas y fina arquitectura. La catedral de Lyon es uno de los monumentos más impresionantes, y el casco antiguo es encantador para pasear. Asegúrese de probar algo de la suntuosa cocina antes de continuar su camino.
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3. Burdeos
A orillas del río Garona, Burdeos es una gran ciudad con mucho que ofrecer. Su impresionante casco antiguo es una delicia para pasear, y la arquitectura que exhibe es deslumbrante. Alrededor de la Place de la Bourse, las mansiones del siglo XVIII se codean con palacios decadentes, así como numerosos museos de arte.
Con un aire moderno, Burdeos cuenta con una próspera comunidad universitaria. En los últimos años han surgido numerosas tiendas vintage. Para pasear, diríjase a Les Quais y contemple las aguas del río; por la noche, la vista de las luces de la ciudad desde el Pont de Pierre, de la época napoleónica, es mágica. Hogar de algunos de los mejores vinos del mundo, no deje de probarlos antes de partir.
2. Niza
Situada en la Riviera francesa, o Costa Azul, como se la conoce en francés, Niza está constantemente bañada por el sol. Como quinta ciudad más grande de Francia, posee una vibrante mezcla de culturas. Al ser una ciudad portuaria, Niza tiene un lado arenoso que contrasta con su arquitectura de inspiración italiana y las calles medievales del casco antiguo.
Pasear por la famosa Promenade des Anglais y contemplar las aguas turquesas es sencillamente paradisíaco. Para disfrutar de una magnífica vista de la ciudad y del brillante mar Mediterráneo, diríjase a la Colline du Chateau. Niza es un lugar encantador para pasar el tiempo, ya que combina la vida urbana con un bello entorno.
1. París
Con algunos de los edificios y monumentos más reconocibles del mundo, París es una ciudad de visita obligada, con un sinfín de cosas que ver y hacer. Situada a orillas del Sena, la elegante y estilosa capital de Francia es un lugar romántico, con bellos bulevares, hermosos edificios y monumentos como la Torre Eiffel y el resplandeciente Sacre-Coeur que se elevan hacia el cielo. Famosa por su gastronomía, París cuenta con un sinfín de restaurantes entre los que elegir; pero cuidado, es muy fácil gastar mucho dinero en poco tiempo.
Desde las impresionantes colecciones de arte del Louvre hasta las espeluznantes catacumbas bajo las calles y la impresionante catedral de Notre-Dame, podría pasarse toda una vida conociendo todos los maravillosos lugares de interés de París.